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El turbulento pasado del líder de Minuteman

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Con sus revólveres cerca, a mano, y visiones de nubes con forma de hongo oscureciendo el ojo de su mente, Chris Simcox presionó el botón de grabar de la máquina contestadora en su departamento de Los Ángeles.

"Hola, habla Chris", dijo. "Se ha comunicado con una institución educativa moralista estadounidense. Debido a los espantosos cambios en nuestra sociedad ocurridos en los últimos días, ahora debo anticipar que aceptaré ofertas de comunicación sólo de personas cuyo mensaje esté precedido por el preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos de América. Si lo incluye en su mensaje, con gusto me comunicaré con usted. Que tenga un buen día. Gracias. Adiós."

Era el 13 de septiembre de 2001. Simcox, según relató él mismo más tarde a los periodistas, estaba obsesionado con los recientes ataques terroristas. Sus mensajes telefónicos y las conversaciones con sus familiares adquirían un tono cada vez más inverosímil. Hablaba ininterrumpidamente acerca de crear reservas de armas de fuego y sobre premoniciones apocalípticas. Los Ángeles estaba condenada, decía. Luego, el 30 de septiembre, se fue de la ciudad para siempre.

"Parto en una gran aventura", dijo a su hijo adolescente. "Si termino en prisión, puedes escribirme por correo electrónico".

Cuatro años más tarde, Simcox se encuentra en el punto culminante de su gran aventura. Es presidente del Cuerpo de Defensa Civil Minuteman, una organización de vigilantes anti-inmigración con alcance nacional con "patrullas fronterizas de ciudadanos" armados en Arizona, California, Nuevo México y Texas, junto con unos cuantos estados en la frontera canadiense, en la que se han desplegado los Minutemen para proteger a Estados Unidos de los invasores del norte.

Simcox ha señalado que se mudó a Los Ángeles de Nueva York (donde relata que fue asaltado dos veces por personas que no hablaban inglés) porque quería ser estrella de cine.

No tuvo éxito como actor. Pero ahora es famoso. Simcox, a quien el movimiento anti-inmigración saluda como a un héroe, ha prestado testimonio frente al Congreso y ha sido entrevistado varias veces en CNN (ver Broken Record.)

Es un invitado frecuente en el programa "Hannity & Colmes" de Fox News y viaja por el país dando discursos, por los que le pagan, en conferencias anti-inmigración, donde lo ovacionan de pie y recibe elogios de otros extremistas conocidos.

"Me saco el sombrero ante Chris Simcox. Los Minutemen son lo mejor que le ha sucedido a nuestro movimiento", dijo a los activistas anti-inmigración el locutor de radio Terry Anderson, de Los Ángeles, en "America First", una "cumbre sobre seguridad nacional" realizada en octubre en una escuela cristiana privada de un suburbio de Chicago.

En esa cumbre, Simcox sostuvo que había reclutado a más de 1,200 voluntarios que habían "prestado asistencia en la captura de más de 6500 inmigrantes ilegales de más de 27 países diferentes".

"Somos la organización de defensa civil de la frontera por excelencia", dijo. "Somos el grupo de vigilancia vecinal más grande y más malo de toda la nación".

Ansias de poder
Nunca modesto y siempre masticando sonoramente un puro, Simcox es un ególatra implacable que se engrandece a sí mismo con el egocentrismo y la fiera convicción de quien antes era un don nadie que siempre vislumbró grandeza en su destino.

"Yo no elegí esta causa: la causa me eligió a mí", afirmó en su discurso ante "America First". "Pero ahora los Minutemen son una fuerza que se debe tomar en cuenta y seguiré liderando a estos orgullos y patriotas estadounidenses hasta que alcancemos la victoria total. No nos iremos de la frontera hasta que no nos releven las fuerzas armadas o la Guardia Nacional de los EE.UU. No cederemos".

A pesar de que su principal respaldo proviene de extremistas anti-inmigración, la influencia política de Simcox se extiende ahora mucho más allá de estos grupos marginales. Más de 20 congresistas de los EE.UU. asistieron a una concentración de los Minutemen organizada por Simcox en septiembre en Washington, D.C., y seis de estos políticos de hecho se suscribieron a su organización, se calzaron sus pistolas y participaron en patrullas de Minuteman en octubre, junto con Don Goldwater, candidato Republicano a gobernador de Arizona y sobrino del archiconservador y una vez candidato a presidente Barry Goldwater ("El extremismo en defensa de la libertad no es un crimen").

Ese mismo mes, Simcox se reunión con el Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y con el Gobernador de Texas, Rick Perry. Ambos han avalado públicamente las patrullas Minuteman en sus estados.

"Agradezco el apoyo de nuestros funcionarios electos, pero hasta ahora nuestros políticos estatales y federales no se muestran dispuestos a hacer lo necesario para defender nuestras fronteras. Por eso debemos defenderlas nosotros mismos", señaló Simcox en "America First". "Quien entra ilegalmente en el país cuando el país está en guerra es un potencial enemigo del país, y se le debe tratar como corresponde".

Si bien se ha entrevistado a Simcox para cientos de artículos periodísticos y programas televisivos, poco se ha informado acerca de sus antecedentes, excepto que fue maestro de una escuela privada y que aduce haber sido productor de música hip hop y jugador de béisbol profesional reclutado por los Cincinnati Reds, aunque tuvo que dejar de jugar después de que se le extrajera parte de un pulmón quirúrgicamente.

En una entrevista tras otra, Simcox ha contado la misma historia acerca de su despertar político, que se produjo, según dice, durante un viaje de 40 días en el que acampó sin compañía en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, en Arizona, en octubre de 2001. Ahí se encontró con pelotones de extranjeros ilegales y presenció cómo "cinco grupos paramilitares de traficantes de drogas ingresaban caravanas de vehículos directamente al país". Después de eso, según su relato, Simcox se mudó a Tombstone, Arizona y dedicó su vida a la seguridad nacional.

Amenazas, ira y paranoia
La verdad es bastante más compleja e inquietante. Las actas del tribunal obtenidas por Intelligence Project del Centro muestran que la segunda ex esposa de Simcox, Kim Dunbar, presentó una apelación de emergencia en septiembre de 2001 para obtener la custodia exclusiva de su hijo adolescente porque temía que Simcox hubiera sufrido una crisis mental y era peligroso.

Dunbar se negó a ser entrevistada para este artículo, pero sus declaraciones juradas hablan por sí mismas. En una de ellas, Dunbar atestiguó que a lo largo de los 10 años de matrimonio, Simcox se había mostrado proclive a súbitos y violentos estallidos de ira.

"Una vez tomó un cuchillo de la cocina y amenazó con matarse", sostuvo. "Cuando se enojaba, rompía muebles y ventanas de automóviles, golpeaba la cabeza una y otra vez contra la pared, y daba puñetazos a las cosas".

Dunbar dijo que cuando su hijo tenía 4 años, Simcox le pegó tan fuerte que le quedó una marca en el rostro durante dos días. En otra ocasión, según su testimonio, ella tomó a su pequeño hijo en brazos y saltó por una ventana porque Simcox les estaba lanzando muebles.

Después de esos episodios, señaló, Simcox se mostraba abatido. "Se quedaba mirando las paredes, murmurando para sí mismo". En sus declaraciones, Dunbar dijo que muchas veces presionó a Simcox para que buscara ayuda profesional e incluso trató de que lo internaran. Pero él se negaba persistentemente a recibir tratamiento.

"Finalmente", dijo, "lo único que podía hacer era pedir el divorcio".

Inicialmente, Simcox y Dunbar compartían la custodia de su hijo. No hubo ningún conflicto legal hasta poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, época en la que Dunbar repentinamente presentó una lluvia de apelaciones de emergencia.

"Si bien Chris siempre ha tendido a tener opiniones duras y una conducta irascible, este último episodio ha ido más allá", dijo al tribunal. "Estoy convencida de que ha sufrido algún tipo de lapso mental y ahora, más que nunca, temo que mi hijo esté al cuidado de Chris".

Dunbar se asustó después de que Simcox le dejara una serie de extraños mensajes de voz a partir de ese 13 de septiembre, en los que lanzó frenéticas diatribas acerca de la Constitución, el patriotismo y los inminentes ataques nucleares a Los Ángeles, y hablaba acerca de entrenar a su hijo de 15 años en el uso de armas de fuego.

"Empezaré por enseñarle el arte de protegerse con armas de fuego", dijo Simcox en un mensaje grabado que le dejó a Dunbar. "Compré otro revólver. Tengo más que sólo unas cuantas armas, y pienso enseñarle a mi hijo a usarlas". Simcox añadió, "Ya no confío en nadie en este país. Mi vida ha cambiado para siempre y si no lo entiendes, te han lavado el cerebro como a todo el mundo".

En conversaciones telefónicas con su hijo, que su ex mujer grabó y presentó ante el tribunal como prueba de la inestabilidad mental de Simcox, desafiaba al joven a "convertirse en hombre y en un verdadero estadounidense".

"Será mejor que dejes de jugar el béisbol, amigo, y será mejor que hagas algo en serio, porque la vida ya no será igual", vociferó Simcox. "Iré a la frontera con México y me inscribiré con el gobierno para la patrulla fronteriza, para proteger las fronteras del país que amo. Verás que hablo en serio".

El hijo de Simcox le preguntó qué le pasaría a su gato, Moe. "Moe quizá termine en la pila de muertos", le respondió Simcox.

Wyatt Earp contra los chinos
El tribunal se expidió a favor de Dunbar, dando fin al arreglo por la custodia y otorgando la custodia exclusiva del hijo a Dunbar.

Simcox ha dicho que después de abandonar Los Ángeles intentó ingresar como agente de la Patrulla Fronteriza, pero que lo habían rechazado por su avanzada edad. Después de establecerse en Tombstone, trabajó durante un tiempo como actor en exhibiciones de tiroteos antes de comprar el periódico local, The Tombstone Tumbleweed.

Simcox dijo inicialmente a sus seguidores que había agotado el fondo para educación de su hijo para pagar el periódico, pero más tarde cambió su versión y declaró que había vaciado su propia cuenta de jubilación. Simcox usó el diario para manifestarse en contra de la inmigración ilegal y reclutar voluntarios para la Defensa Civil de la Patria (Civil Homeland Defense), la entidad que fundó en 2002 y describió en el Tumbleweed como un "comité de vigilantes".

En enero de 2003, mientras se encontraba patrullando con la Defensa Civil de la Patria, Simcox fue arrestado por guardaparques federales por portar una pistola semiautomática calibre .45 en un parque nacional. Al momento del arresto, Simcox también tenía en su poder, según los registros de la policía, un documento titulado "Mission Plan" (Plan de Misión), un escáner de la policía, dos radios bidireccionales y una figura de juguete de Wyatt Earp a caballo.

Dos meses después, en un discurso ante la Coalición de California para la Reforma Inmigratoria (California Coalition for Immigration Reform), un grupo de odio cuyo líder, Barbara Coe, se refiere a los mexicanos como "salvajes", Simcox hizo una funesta advertencia a su público.

"Cuidado con nuestras armas porque vamos a defender nuestras fronteras por todos los medios que sean necesarios", afirmó. "Algo muy extraño está sucediendo en la frontera. El ejército mexicano conduce vehículos estadounidenses, pero porta armas chinas. He visto personalmente lo que, en mi opinión, sólo pueden ser tropas chinas".

Respecto de los inmigrantes ilegales, Simcox añadió: "Están ensuciando sus vecindarios, se niegan a asimilarse, se quedan parados en las esquinas, mofándose de las niñas que van a la escuela".

La elocuencia de Simcox y su modo vanaglorioso inspiraron a los habitantes de Tombstone y a los numerosos detractores de Simcox dentro del movimiento Minuteman a bautizarlo con el apodo de "El Principito".

Vaya donde vaya, Simcox parece hacerse conocido por su arrogancia. Después de fracasar como potencial actor en Los Ángeles, ocupó en 1990 un puesto de maestro en una prestigiosa academia privada, la Wildwood School.

En entrevistas para Intelligence Report, dos maestros colegas de Simcox en la escuela lo describen como un instructor excepcionalmente popular entre los estudiantes y padres, pero que se aislaba de sus colegas con su actitud condescendiente.

"Siempre se mantenía actualizado respecto de las últimas tendencias en desarrollo infantil y métodos de enseñanza, y siempre hablaba de sí mismo como si fuera el gran experto en enseñanza", dijo un maestro que enseñaba en Wildwood en la misma época que Simcox.

"Siempre tenía una actitud arrogante y despectiva hacia los demás, como si fuera muy superior a los demás maestros, tanto, que deberían estar agradecidos de que él se dignara a hablar de métodos con ellos. Era denigrante".

'Un tipo drástico y peligroso'
Hay una tendencia a la que Simcox parece no darle importancia: la participación cada vez mayor de racistas en el movimiento de vigilantes de fronteras. A pesar del hecho de que los grupos de supremacía blanca se alistan abiertamente en las patrullas de Minuteman y de que un puñado de neo-nazis de la Alianza Nacional (National Alliance) y las Naciones Arias (Aryan Nations) se inscribió en el Proyecto Minuteman en abril, Simcox se niega a reconocer que las patrullas de vigilantes de fronteras son un potencial imán para racistas violentos.

"No hay nada fundamentalmente racista acerca de la seguridad nacional, así que no hay ningún motivo para que los racistas fundamentalistas estén interesados en unirse a nuestro movimiento", afirmó en la conferencia de los Minutemen en Chicago.

En diversas entrevistas y presentaciones públicas, Simcox ha restado importancia a la posibilidad de que él mismo sea racista señalando que una vez se casó con una mujer negra y aduciendo que fue presidente del comité de diversidad de Wildwood School.

(La directora de la escuela, Hope Boyd, que está en Wildwood desde 1992, dijo al Report que no recuerda que Simcox ocupara dicho cargo. "No recuerdo que haya sido presidente de nuestros comité de diversidad", señaló.)

"Cuando los periodistas me preguntan si soy racista, les digo '¿Por qué no les preguntan a mi ex esposa negra y mis hijos mestizos si soy racista, o a los miembros del comité de diversidad que presidí?'", dijo en la conferencia de octubre.

"Cuando me preguntan qué diría a las personas que dicen que soy racista, mi respuesta es otra pregunta: '¿qué dirían ustedes a quienes los llamen abusadores de niños?'"

Un extraño recurso retórico considerando las acusaciones formuladas a Simcox en el verano de 1998, cuando su hija de 14 años, de su primer matrimonio, antes de su unión con Dunbar, se fue a vivir con él en Los Ángeles.

En entrevistas independientes para el Intelligence Report, dos de los antiguos colegas de Simcox en Wildwood y su primera ex esposa hicieron el mismo relato. Dijeron que Simcox había ayudado a su hija a conseguir trabajo como niñera para un empleado de Wildwood School y que una noche, la hija de Simcox se había presentado inesperadamente en la casa de su empleador, notablemente alterada, aduciendo que su padre acababa de intentar abusar de ella.

"Trató de abusar de nuestra hija cuando estaba ebrio", dijo Deborah Crews, la primera ex esposa de Simcox y madre de la niña. "Cuando escapó, él intentó decir que sólo le estaba dando un masaje en las piernas y que ella había entendido mal".

Cuando el Report se comunicó con él, Simcox se negó a responder cuatro preguntas directas acerca de las acusaciones de abuso. "No voy a responder a esas preguntas. Ustedes no pueden hacerme esas preguntas", dijo. "Esto es una caza de brujas, y están tratando de desacreditar nuestro movimiento, cuyo fin es garantizar la seguridad de las fronteras. ... Mi vida personal no tiene nada que ver con lo que pasa aquí en el movimiento".

No se presentaron cargos en contra de Simcox, pero Crews dijo que ella y su hija cortaron inmediatamente toda comunicación con él.

"Es un tipo drástico, caótico y muy peligroso", afirmó Crews. "Me sorprende que aún no haya disparado a nadie. Lo veo en la televisión y apago, porque me enferma verlo obtener tanta atención".

Simcox, de 44 años ahora, se casó recientemente por tercera vez. Conoció a su nueva esposa, una productora de documentales de 25 años de edad, Alena Lyras, cuando ella viajó a Tombstone en abril junto con cientos de periodistas para entrevistar a Simcox durante el Proyecto Minuteman. Simcox organizó este evento de vigilantes de un mes de duración, que recibió exagerada atención y publicidad de los medios, con el actual candidato al Congreso por el condado de Orange, California, Jim Gilchrist, para quien Simcox dice haber participado como orador pago en su campaña electoral.

Simcox y Lyras se casaron a fines de agosto en el condado de Maricopa, Arizona. En septiembre, Simcox vendió The Tumbleweed, y se mudó a la casa de Lyras en Phoenix. Durante la cumbre "America First", Simcox dijo que Lyras es "útil para nuestro movimiento, pues es lo suficientemente joven para infiltrarse en la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (American Civil Liberties Union, ACLU) y otros grupos de fronteras abiertas y filmar sus reuniones y protestas".

En esa cumbre, Simcox dijo que no tiene planes para presentarse a elecciones, como su colega, Gilchrist.

"Mis planes futuros no se relacionan con la política. ... Una vez que hayamos detenido finalmente la invasión de inmigrantes ilegales en nuestro país, tengo planeado volcar mi atención a la reforma de la educación. Creo que es allí donde Estados Unidos me necesitará".

Pero así como Gilchrist aminoró el tono de su retórica militante una vez que comenzó su campaña para el Congreso, Simcox continúa puliendo cuidadosamente su imagen pública.

Pero sus rivales no le creen. "Simcox sabe cómo lucirse, y se ve muy bonito en la televisión, pero es sólo ruido y pocas nueces", dijo Jim Chase, líder de la organización rival de patrulla civil de fronteras, de línea más dura, los Minutemen de California.

"Lo que más le preocupa es encontrar una mujer que le dé gusto en todo y que lo mantenga. Sospecho que si algún día las balas empiezan efectivamente a volar por los aires, o si la cosa realmente se pone difícil, abandonará lo que empezó. Hasta entonces, seguirá fingiendo ser el rey de los Minutemen".

Susy Buchanan y David Holthouse son redactores principales de Intelligence Report, la revista trimestral de Intelligence Project.