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El titiritero

El 'movimiento' organizado anti-inmigración, cada vez más profundamente relacionado con los grupos de odio racial, está dominado por un solo hombre, John Tanton.

 

Antes de haber siquiera pronunciado una palabra, el Representante estadounidense Tom Tancredo (Republicano por Colorado) fue ovacionado de pie por los 27 activistas anti-inmigración que se reunieron en el edificio de oficinas Cannon House, en Washington, D.C., en la mañana del 13 de febrero para dar inicio a dos días de cabildeo en el Capitolio.

A continuación, Tancredo, presidente del Cónclave del Congreso para la Reforma Inmigratoria (Congressional Immigration Reform Caucus) ofreció a su póblico una serie de ominosas advertencias acerca de un complot mundial para destruir a los Estados Unidos.

Muchos países están fomentando la inmigración a fin de erosionar la soberanía estadounidense, advirtió Tancredo: "China está tratando de exportar gente. Para ellos es una política, una manera de ampliar su hegemonía. Es algo patrocinado por el gobierno".

Después de la arenga de 10 minutos de Tancredo, Brian Bilbray, ex congresista republicano de San Diego, California, intervino narrando una serie de relatos espeluznantes acerca de una inminente catástrofe social a causa de la inmigración.

"Estamos creando una clase de esclavos en la que se incuban elementos delictivos", dijo Bilbray, quien se quejó amargamente -- aunque con poco fundamento -- de haber perdido la re-elección en el año 2000 porque los "extranjeros ilegales" habían votado en su contra.

Pero no todo fue tan sombrío, segón Bilbray.

Tras elogiar la forma en que el Servicio de Inmigración y Naturalización (Immigration and Naturalization Service, INS) había barrido con las comunidades árabes después del 11 de setiembre, con la detención por tiempo indeterminado de más de mil personas, Bilbray exhortó al INS a llevar a cabo emboscadas más extensas. "Podría aparecer un terrorista con nombre latino", afirmó.

La reunión con Tancredo y Bilbray -- y toda la operación de cabildeo de mediados de febrero -- fue ideada por NumbersUSA, un grupo anti-inmigración que recientemente abrió una "oficina de relaciones con el gobierno" en una casa victoriana de tres pisos y ladrillos rojos cerca del Capitolio.

NumbersUSA fue anfitrión en una tarde de "casa abierta" en sus nuevas instalaciones de lujo, donde los cabilderos se relajaron, saborearon un servicio de banquete y conversaron con los líderes y otros funcionarios de las organizaciones anti-inmigración clave.

Se encontraban allí, intentando ganarse la simpatía de los asistentes, Patrick McHugh, del Centro para Estudios de Inmigración (Center for Immigration Studies) con sede en Washington, que sostiene ser una impecable fábrica de ideas que rechaza el racismo; y Barbara Coe, líder de la Coalición de California para la Reforma Inmigratoria (California Coalition for Immigration Reform), quien más de una vez se refirió a los mexicanos, como lleva años haciendo, como "salvajes".

También estaba presente el Citizens Informer, un tabloide a favor de la supremacía blanca introducido por el grupo de odio Consejo de Ciudadanos Conservadores (Council of Conservative Citizens).

Roy Beck, director ejecutivo de NumbersUSA, amigo de Coe desde hace años, adoptó un tono más moderado cuando se dirigió a sus invitados y les dijo qué debían hacer para terminar con el régimen de inmigración vigente.

Sería mejor, aconsejó Beck, que sus esfuerzos de cabildeo ante los legisladores esa semana no se vieran como algo orquestado por NumbersUSA. Para que su campaña sea eficaz, afirmó, debe "mostrarse como un movimiento popular".

¿Bases populares genuinas o artificiales?
Sin duda, no se trataba de un movimiento popular. Ni tampoco es NumbersUSA una organización basada en el pueblo; de ninguna manera.

A pesar de todos los intentos de mostrar una apariencia diferente, es una subsidiaria propiedad íntegramente de U.S. Inc., un conducto de financiación sin fines de lucro cada vez más amplio que ha dado origen a tres grupos anti-inmigración y se adhiere a varios otros, muchos de los cuales estuvieron representados en el cónclave de NumbersUSA.

Más aón, esta red entrelazada de organizaciones supuestamente independientes es producto casi por completo de la labor de un solo hombre, un oftalmólogo de Michigan llamado John H. Tanton.

En una investigación de Intelligence Report, realizada durante un período de cuatro meses después de los ataques terroristas de septiembre, se determinó que lo que aparenta ser una variedad de grupos basados en grandes cantidades de miembros no es más que un espejismo.

De hecho, la amplia mayoría de grupos anti-inmigración estadounidenses -- más de una docena en total -- fueron ya sea formados, liderados o impulsados de algón otro modo gracias a los esfuerzos de Tanton.

El principal brazo de financiación del movimiento, U.S. Inc., es una creación de Tanton, y millones de dólares de fondos provienen de sólo unos pocos de sus aliados, fundaciones de extrema derecha tal como la que controla la familia de Richard Mellon Scaife.

Asimismo, las declaraciones de impuestos sugieren que las supuestas grandes cantidades de miembros -- en el caso de uno de los grupos, más de 250.000 -- son exageraciones geométricas anunciadas para crear la falsa imagen de un "movimiento" al que los políticos deberían prestar atención.

Finalmente, si bien los activistas intentan atraer a un nómero cada vez mayor de políticos nacionales tras el 11 de septiembre, la investigación del Report revela que éstos están acudiendo en grandes cantidades a los brazos de grupos de odio tales como el Consejo de Ciudadanos Conservadores, una organización de 15.000 miembros cuyo sitio web recientemente describió a los negros como "una especie retrógrada de la humanidad".

De hecho, muchos grupos anti-inmigración han estado desarrollando una línea cada vez más dura desde 1998, cuando comenzaron a trabajar junto con los defensores de la supremacía blanca. Hoy en día, muchos de sus funcionarios líderes se han unido a organizaciones racistas.

En Washington ha surgido un término para describir las entidades como estas organizaciones anti-inmigración: se las denomina "AstroTurf" (gras artificial), aludiendo a su falta de una base popular genuina.

Parece difícil creer que dichos grupos, con sus vínculos cada vez más directos con las organizaciones racistas, tengan un verdadero poder en la capital del país.

Pero los estadounidenses se han vuelto cada vez más xenófobos en las postrimerías de los ataques terroristas de septiembre, tal como lo refleja el rápido crecimiento del Cónclave del Congreso para la Reforma Inmigratoria que lidera Tancredo, de tan sólo 10 legisladores antes de los ataques a 59 en mayo.

¿Qué tipo de influencia ejercen los extremistas en este cónclave del congreso?

Si bien resulta difícil hacer una medición, el sitio web del cónclave ahora presenta un destacado vínculo con una entidad denominada American Patrol, un grupo de odio racista liderado por Glenn Spencer, de California.

Spencer, en un guiño a Tancredo y los demás legisladores que lo han ayudado a adquirir legitimidad, Spencer eliminó recientemente de su sitio web la imagen de una caricatura que orinaba sobre un receptor latino de la Medalla Presidencial de la Libertad.

Del medio ambiente a la raza
No es muy frecuente que una sola persona sea la principal responsable de crear todo un movimiento político. Pero John Tanton puede sostener, sin exagerar, que es el padre fundador del movimiento anti-inmigración moderno de los Estados Unidos.

Además de controlar directamente cuatro destacados grupos a favor de la restricción de la inmigración, Tanton ha resultado ser de crítica importancia al crear o ayudar a financiar diversos otros grupos anti-inmigración.

Presta sus servicios en la junta directiva del grupo con la mayor cantidad de miembros, la Federación para la Reforma Inmigratoria en los Estados Unidos (Federation for American Immigration Reform, FAIR), que fundó hace 23 años.

Un giro bastante extraño para el otrora activista liberal que disfrutaba de la apicultura y la vida rural.

Tanton, que construyó su familia y practicaba la medicina en Petoskey, Michigan, comenzó como un apasionado ambientalista. En la década de 1960 y a principios de la década de 1970, fue líder de laNational Audubon Society, el Sierra Club y otros importantes grupos ambientalistas.

Pero Tanton pronto se apasionó por el control de la población, y consideraba que la degradación del medio ambiente era el resultado inevitable de la superpoblación.

Cuando la tasa de natalidad interna cayó por debajo del nivel de reemplazo en los Estados Unidos, su preocupación se volcó hacia la inmigración. Y esto lo llevó rápidamente hacia cuestiones de raza.

Tanton experimentó una especie de conversión cuando se cruzó con The Camp of the Saints (El campo de los santos), una escabrosa novela racista escrita por el francés Jean Raspail que describe una invasión del mundo occidental blanco a manos de una flota de refugiados hambrientos de tez oscura.

Tanton ayudó a que la novela se publicara en inglés y pronto comenzó a promover lo que consideraba era el argumento profético del libro.

"Las 'masas abigarradas' [del tercer mundo] miran con ansias las evidentes riquezas del occidente industrial", escribió Tanton en 1975. "Los países desarrollados se encuentran encaminados directamente hacia una gran tormenta".

Y así comenzó a desarrollar una fuerza contraria. Después de 1979, año en que fue cofundador de FAIR, Tanton lanzó "toda una gama de organizaciones que favorecen el plan general de batalla ideológica y política para detener la inmigración, incluso aunque dichos grupos tengan ideas políticas ligeramente diferentes", explicó Rick Swartz, activista partidario de la inmigración que fundó el Foro Nacional de Inmigración (National Immigration Forum) en 1982.

"Tanton es el titiritero que maneja todo este movimiento", afirmó Swartz. "Es el organizador de una parte importante de su financiación, y es tanto el principal reclutador de personal clave como el líder intelectual de toda la red de grupos".

Tanton se negó a ser entrevistado para este artículo.

Emerge la estrategia
La estrategia de Tanton era librar su guerra desde varios frentes. FAIR se apoyaba con fuerza en los argumentos en torno a la disminución de los recursos y los puestos de trabajo.

En 1982, Tanton creó U.S. Inc. para recaudar y canalizar fondos para su red anti-inmigración. Al año siguiente, creó el segundo vehículo principal, U.S. English, que sostenía un argumento cultural: que el idioma inglés se encontraba en peligro de muerte y pasaría a ser irrelevante.

Más tarde, en 1985, FAIR dio lugar al nacimiento de otra de las grandes organizaciones de Tanton: el Centro para Estudios de Inmigración, que se presentaba como una fábrica de ideas imparcial y más adelante buscó distanciarse de la organización que le dio origen.

Hoy en día, el Centro envía regularmente expertos que prestan testimonio en Capitol Hill y, el año pasado, la Oficina de Censos de los EE.UU. le adjudicó un contrato de investigación por cientos de miles de dólares.

En la década de 1980, U.S. Inc. aportó varios millones de dólares a FAIR, U.S. English, el Centro para Estudios de Inmigración y varios grupos similares: 21st Century Fund, Population-Environment Balance y el Immigration Reform Law Institute (Instituto de la ley de reforma inmigratoria), que ahora es el brazo litigante de FAIR.

Durante la década de 1990, la U.S. Inc. de Tanton adoptó una nueva táctica y creó los programas denominados NumbersUSA, The Social Contract Press< (que publica The Camp of the Saints) y Pro English.

Si bien estas unidades se presentaban generalmente como entidades independientes, los formularios de impuestos dejan en claro que no son más que programas de U.S. Inc.

La organización de financiación de Tanton, U.S. Inc., también ha dado dinero recientemente a la Coalición de California para la Reforma Inmigratoria de Barbara Coe y a la American Patrol de Glenn Spencer -- también conocida como Voice of Citizens Together (Voz de los ciudadanos unidos) -- dos de los grupos anti-hispanos más virulentos de la red de Tanton.

En las trincheras
El "movimiento" de Tanton logró algunos éxitos notables:

  • Casi 30 estados y muchas más comunidades locales aprobaron estatutos de "sólo en inglés" que entronizan al inglés como idioma de los trámites oficiales.

  • En 1994, después de intensas campañas por parte grupos respaldados por Tanton, millones de californianos se unieron para aprobar la Proposición 187, que niega los servicios sociales a los trabajadores indocumentados.

  • Dos años más tarde, Tanton celebró la aprobación de la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y de Responsabilidad del Inmigrante, una ley destinada a cortar la inmigración ilegal que contó con un vasto apoyo de los grupos anti-inmigración. Requería que las personas que buscaban asilo se mantuvieran detenidas hasta que se demostrara la credibilidad de su temor a ser perseguidos en su país de origen, un proceso que podría demorar años.

También hubo fracasos. En 1996, Tanton ayudó a vigorizar un esfuerzo para que el Sierra Club, un importante grupo ambientalista cuyo Comité de Población había liderado durante la década de 1970, aprobara una política anti-inmigración en su plataforma.

Se produjo una considerable batalla, en la que muchos miembros del Sierra Club consideraron que la política propuesta era fundamentalmente racista y no guardaba conformidad con los estatutos del grupo. La política fue finalmente rechazada por 60% de los votantes, pero puede no haber sido su fin.

Otro grupo financiado por Tanton, Californianos por la Estabilización de la Población (Californians for Population Stabilization), se está preparando ahora para volver a presentar el tema ante el Sierra Club.

Tanton también fue, de muchas maneras, descuidado.

Entre 1985 y 1994, FAIR aceptó US$1,2 millones del Pioneer Fund, una entidad que Barry Mehler, experto en eugenesia, alguna vez describió como "una organización neonazi vinculada con el programa de eugenesia nazi de la década de 1930, que no ha renunciado nunca a su compromiso con la eugenesia y las ideas respecto a la inferioridad y superioridad humana y racial".

Cuando se reveló el vínculo con el Pioneer Fund en 1988, Tanton, quien era en ese entonces presidente de la junta directiva de FAIR, declaró que no sabía nada acerca del sucio pasado del fondo. Sin embargo, su grupo continuó aceptando donaciones del Pioneer Fund durante otros seis años, hasta 1994.

El error de los sabios
Sin embargo, más daño causó la revelación, poco antes de un referéndum sobre la política "sólo en inglés" de 1988 en Arizona, de los llamados memorandos WITAN, escritos por Tanton y Roger Conner, en ese entonces director ejecutivo de FAIR. (WITAN era la abreviatura de la palabra en inglés antiguo "witenangemot", o "consejo de sabios". Los memorandos estaban destinados a colegas de Tanton que se reunían en sus refugios a deliberar acerca de la inmigración.)

Los memorandos estaban repletos de referencias despectivas a los latinos y reflejaban un tipo de intolerancia firmemente arraigada de la que hasta ese entonces sólo se sospechaba. Se quejaban con vehemencia de la alta tasa de natalidad de los hispanos, sugiriendo que los inmigrantes latinoamericanos traerían la corrupción política a los Estados Unidos.

Los memorandos incluían una reflexión demográfica que sugería una hiperactividad reproductiva entre los hispanos y provocó el rechazo de muchos lectores: "Tal vez sea la primera instancia en la que aquéllos que tienen los pantalones puestos sean atrapados por los que se han bajado los pantalones".

Linda Chávez, directora ejecutiva de U.S. English, una creación de Tanton, y posteriormente destacada columnista republicana conservadora, renunció a causa de lo que ella consideraba era un intolerante sesgo anti-latino de Tanton.

Y también renunciaron muchos miembros conocidos de la junta directiva de U.S. English, incluso Walter Cronkite, miembro de la junta asesora, que declaró que los memorandos eran "vergonzosos".

Finalmente, Tanton se fue, aunque se quejó de que se lo estaba tildando de racista, y formó una organización sustituta, English Language Advocates, cuyo nombre después se cambió a Pro English.

Más concretamente, los memorandos WITAN presentaban la estrategia que Tanton seguiría durante años. "Hemos invertido tiempo, dinero y esfuerzo en tratar de reunir una membresía para lograr validez y poder político", sostenía uno de los memorandos, "pero no ha radicado aquí el mayor énfasis".

Los memorandos añadían con sinceridad lo que los grupos anti-inmigración no admitían póblicamente: que el "movimiento" se "basaba fundamentalmente en una pequeña cantidad de donantes".

Cruzando el Rubicón
Por muchos motivos, 1998 se convirtió en una suerte de Rubicón político para Tanton y sus colegas. Ese año, un juez federal determinó que gran parte de la Proposición 187 era inconstitucional, asestando al movimiento anti-inmigración uno de los peores golpes que haya recibido jamás y encendiendo una especie de desesperación que impulsó a muchos activistas a ir tras políticas cada vez más extremistas.

Al mismo tiempo, el Congreso estaba mermando la ley de inmigración de 1996, y las élites políticas y económicas de los EE.UU. en general respaldaban la inmigración.

Al menos en parte como resultado de estos sucesos, los activistas anti-inmigración comenzaron a aceptar cada vez más las ideas conspirativas, tal como la noción fomentada por Spencer y Coe de que existía un complot mexicano para reconquistar el sudoeste de los Estados Unidos.

Cada vez más líderes clave de la red de Tanton parecían dejar de lado toda prudencia cuando se trataba de unir fuerzas con activistas de la supremacía blanca con ideas similares.

Ese verano, The Social Contract Press publicó una edición especial de su boletín, The Social Contract (publicado por Tanton), que se tituló "Europhobia: The Hostility Toward European-Descended Americans" (Eurofobia: la hostilidad hacia los estadounidenses descendientes de europeos).

El artículo principal fue redactado por John Vinson, responsable de la American Immigration Control Foundation (Fundación para el control de la inmigración en EE.UU.) respaldada por Tanton, y sostenía que el "multiculturalismo" estaba reemplazando la "exitosa cultura euro-americana" por "culturas tercermundistas disfuncionales".

El propio Tanton amplió las observaciones de Vinson, y afirmó que se estaba desarrollando un "odio y temor injustificados" hacia los estadounidenses blancos. Los principales culpables, segón Tanton, eran los inmigrantes y sus aliados ideológicos, los "multiculturalistas".

Esta publicación fue una de las primeras manifestaciones póblicas de una colaboración entre la red de Tanton y los racistas declarados. Además de Tanton y Vinson, la lista de redactores incluía a:

  • Sam Francis, quien luego sería redactor del Citizens Informer, la publicación racista del Consejo de Ciudadanos Conservadores;

  • Lawrence Auster, quien también habló en las conferencias de American Renaissance, una revista pseudocientífica dedicada a la crianza de razas y la idea de que los negros son menos inteligentes; y

  • Joseph Fallon, que escribe para American Renaissance.

Las ediciones posteriores de The Social Contract incluirían artículos de James Lubinskas, redactor de American Renaissance; Derek Turner de Right Now!, una publicación británica similar; y Michael Masters, líder del Consejo de Ciudadanos Conservadores en Virginia.

Había comenzado a formarse una alianza poco santa.

Nómeros inflados
En 1998, Tanton también escribió un artículo editorial que hablaba de "tratar de lanzar la fase política del movimiento de reforma inmigratoria".

Si bien Tanton no explicó exactamente a qué se refería, resulta claro que buscaba desarrollar una verdadera base de apoyo popular, y volver a ganarse la confianza de los responsables de formular leyes, especialmente los muchos republicanos que se habían apartado después del fiasco de la Proposición 187. Muchos ya habían sido castigados en las encuestas por haber apoyado la proposición de California.

Típicamente, los políticos estadounidenses responden más a estos grupos que parecen representar a un verdadero electorado: grupos cuyos líderes se supone que pueden reunir votos y dinero. Obviamente, los ahora pujantes grupos anti-inmigración tenían interés en dar la apariencia de contar con grandes cantidades de miembros contribuyentes.

El problema era que la mayor parte de estos grupos no los tenía.

En primer lugar, la amplia mayoría de los fondos para gran parte de estos grupos proviene de sólo un puñado de donantes, muchos de ellos grandes fundaciones de derecha.

  • En 2000, el óltimo año para el que se dispone de declaraciones de impuestos, la American Immigration Control Foundation (AICF) de Vinson recibió 90% de sus fondos de sólo tres contribuyentes.

  • Cinco contribuciones representaron 82% de los ingresos de U.S. Inc. en el mismo año.

  • Cincuenta y ocho por ciento de las donaciones de FAIR en el año 2000 fue aportado por seis donantes.

  • Catorce donantes representaron 94% de los ingresos del Centro para Estudios de Inmigración para ese año.

La estrecha base de financiación de dichos grupos es incluso más evidente en el caso de FAIR (con un presupuesto de US$4,2 millones en 2000), que recibió más de US$6 millones de un ónico donante entre 1996 y 1999.

Asimismo, U.S. Inc. (cuyo presupuesto de 2000 fue de US$2,3 millones) recibió casi US$5 millones en ese período de un donante, mientras que otras tres organizaciones vinculadas con Tanton recibieron entre US$1 millón y US$2 millones en donaciones de donantes ónicos.

Si se resta este tipo de importantes donaciones de las donaciones anuales totales de los grupos -- y si se toman en serio las cuotas de membresía publicadas en los sitios web -- resulta claro que la membresía que declaran muchos de los grupos es exagerada.

Por ejemplo, después de restar las tres donaciones principales de las que se informa en los formularios impositivos de la AICF de 2000, sólo quedan US$39.386 en ingresos. Si los miembros pagan US$15 por año, tal como se indica en el sitio web de la AICF, entonces el grupo tiene como mucho 2625 miembros, muchos menos que los más de 250.000 miembros que declara tener.

Del mismo modo, ProjectUSA ha dicho que tiene 3.000miembros; pero si cada donante pagó US$20 -- una cifra sugerida recientemente en su sitio web -- tendría 841 miembros.

En el caso de FAIR, que manifiesta tener 75.000 miembros, los formularios impositivos de 2000 sugieren una base de miembros equivalente a la mitad de esa cifra.

Dan Stein, director ejecutivo de FAIR, defiende sus cifras declarando al Intelligence Report que los miembros pagan "una determinada cantidad en un período de 24 meses... más o menos US$20". En otras palabras, US$10 por año. El sitio web de FAIR dice que la membresía cuesta US$25 por año.

Las Fundaciones Las declaraciones de impuestos revelan otro aspecto oculto de muchos grupos anti-inmigración: la gran medida en la que dependen de fundaciones de derecha.

Es probable que la principal fuente de financiación de Tanton durante las dos óltimas décadas haya sido la familia Scaife, herederos de la fortuna del Mellon Bank.

Richard Mellon Scaife, una figura retraída, ha tomado parte instrumental en la creación de organizaciones de derecha tales como la Heritage Foundation y causas de similar tenor, como el "Arkansas Project", un emprendimiento para ensuciar al Presidente Clinton.

Las fundaciones de la familia Scaife, incluso aquéllas controladas por la hermana de Scaife, Cordelia May Scaife, suministraron US$1,4 millones a FAIR entre 1986 y 2000.

Estas fundaciones, junto con fideicomisos privados controlados por miembros de la familia Scaife, también han suministrado varios millones de dólares a otros grupos anti-inmigración.

Entre otras fundaciones que han respaldado a la red de Tanton se incluyen:

  • McConnell Foundation, cuyo presidente, Scott McConnell, figura en las juntas directivas tanto de FAIR como del Centro para Estudios de Inmigración;

  • Shea Foundation, que también financia al Consejo de Ciudadanos Conservadores; y

  • Las fundaciones Weeden, Salisbury, Smith Richardson, Blair y Sikes.

Unión con los extremistas
Desde 1998, se han fortalecido los vínculos entre los activistas y grupos anti-inmigración y las organizaciones de supremacía blanca clave, especialmente el Consejo de Ciudadanos Conservadores (CCC) y American Renaissance (también conocida por el nombre de su fundación madre, New Century Foundation).

Ese año, Coe, Spencer y Rick Oltman, representante de FAIR de la región oeste, se reunieron en Cullmar, Alabama, en una protesta organizada por el CCC contra la cada vez mayor población local de trabajadores mexicanos.

Después de la protesta, Vinson, el líder de la AICF, comenzó a escribir acerca de los peligros de la inmigración para el Citizens Informer, el periódico del CCC. Spencer comenzó a vender su vídeo anti-inmigración en el mismo tabloide.

En 1999, el CCC fue anfitrión de un panel sobre la inmigración que presentó a cuatro activistas anti-inmigración clave: Vinson, Spencer, Virginia Abernethy de Population-Environment Balance y Wayne Lutton, que el año anterior había comenzado a dirigir The Social Contract, una publicación de Tanton.

Más recientemente, Lutton se unió a la plana editorial del Citizens Informer y también se convirtió en fideicomisario de la racista New Century Foundation, madre de la revista American Renaissance.

Barbara Coe, de la Coalición de California para la Reforma Inmigratoria, ha hablado en tres recientes conferencias del CCC y escribe regularmente para el Informer.

Brent Nelson, que figura en la junta de la AICF de Vinson, comenzó a prestar sus servicios como presidente de la Conservative Citizens Foundation del CCC y como asesor del Informer.

Cuando Intelligence Report le preguntó acerca de Lutton, que trabaja en las oficinas de Tanton en Petoskey, Michigan, y acerca de otros activistas anti-inmigración que se han unido a grupos de odio, Tanton se negó a responder ésa y otras preguntas que el Report le envío por fax a pedido suyo.

Las preguntas demostraban "pocas muestras de tolerancia hacia las diferencias de opinión", escribió.

El año pasado, Virginia Abernethy, profesora emérita de la escuela de medicina de Vanderbilt y líder de Population-Environment Balance, influenciada por Tanton, se convirtió en el más reciente personaje de las redes de Tanton en unirse a la plana editorial del Citizens Informer.

"Mi opinión acerca del Consejo de Ciudadanos Conservadores", dijo a Intelligence Report, "es que respaldan los valores tradicionales y la libertad de las personas de asociarse con la gente con la que desean asociarse".

Hizo sus declaraciones el mismo día que el sitio web del CCC publicó una comparación del cantante pop negro Michael Jackson y un mono, una comparación que segón Abernethy puede haber reflejado "mal gusto" pero no racismo.

"¿Qué sentido tiene una sociedad que impulsa la mezcla [racial]?" preguntó cuando se hizo referencia a otro elemento del sitio web del CCC que denostaba a la esposa de Daniel Pearl, periodista del Wall Street Journal asesinado, como una mujer de "raza mixta" que estaba "comprometida con la amalgama racial y étnica".

"Nuestra sociedad impulsa la mezcla", añadió la profesora de Vanderbilt, ahora jubilada. "Pienso que probablemente no es algo bueno para la sociedad".

La amenaza de la derecha
Dos semanas después del viaje de cabildeo de NumbersUSA a las oficinas de Tom Tancredo y otros congresistas, Glenn Spencer, responsable de American Patrol, entidad anti-inmigración financiada por Tanton, fue uno de los principales oradores en una conferencia ofrecida por Jared Taylor de la revista American Renaissance.

Se unieron a Spencer, quien advirtió a su póblico que una segunda guerra entre México y EE.UU. estallaría en 2003, varios extremistas clave:

  • Mark Weber, director del Institute for Historical Review, que niega que el Holocausto hubiera ocurrido;

  • Don Black, experto en redes de poder blanco, antiguo miembro del Klan y ex convicto.

  • Gordon Lee Baum, "principal funcionario ejecutivo" del CCC; y

  • varios miembros de la Alianza Nacional neonazi.

Los neonazis como aquéllos de la Alianza Nacional no integraban el grupo que cabildeó ante Tancredo y los otros políticos en el evento de NumbersUSA dos semanas antes.

Pero son claras indicaciones de que la red de Tanton y algunos de sus nuevos amigos abrieron una serie de caminos clave en las salas del Congreso.

Por ejemplo, el CCC, partidario de la supremacía blanca, más tarde hizo gala por escrito de cómo "se había dado la bienvenida a sus miembros... que habían hecho varias paradas" durante el viaje de cabildeo. Se ofrecieron copias de su Citizens Informer tanto a congresistas como a senadores, informó el periódico del grupo.

Varios de los activistas anti-inmigración que asistieron luego sostuvieron que el cónclave de Tancredo había crecido específicamente a causa de sus esfuerzos de cabildeo. Al finalizar el día, el CCC dijo a sus miembros que ahora se esperaba que el Senado aprobara una ley restrictiva de seguimiento de visas, que decían era probable que firmara el Presidente Bush.

También hubo otras indicaciones de la fuerza de la red de Tanton dentro del cónclave de inmigración del congreso de Tancredo.

Rosemary Jenks, que solía ser investigadora del Centro para Estudios de Inmigración, y Linda Purdue, que ha trabajado con Tanton durante años, son ahora ambas cabilderas de NumbersUSA.

Cuando se dirigió a sus colegas cabilderos, estando Tancredo aón en la sala, Jenks dijo que podían comunicarse tanto con ella como con Purdue en cualquier momento en las oficinas de Tancredo, en las que, sostuvo "eran virtuales miembros del personal".

Este tipo de estrategia había sido explícitamente prevista en los memorandos WITAN, bajo subtítulos tales como "Infiltrarse en el comité de asuntos judiciales" y "Asegurar la designación de nuestros amigos" en puestos gubernamentales clave.

En efecto, Cordia Strom, quien fuera directora de asuntos legales de FAIR, se convirtió en miembro del Subcomité de Inmigración de la Cámara en 1996. Hoy en día, se desempeña como asesora del director y coordinador de asuntos relacionados con el Congreso para el Servicio de Inmigración y Naturalización.

Existe la verdadera amenaza de que los miembros del Congreso, muchos de los cuales se apuran por participar en cuestiones relacionadas con la inmigración después de los ataques del 11 de septiembre, sean convencidos por los propagandistas de la derecha racista.

Las encuestas de opinión muestran de manera consecuente que la mayoría de los estadounidenses cree que se debe reducir la inmigración a niveles más bajos que los actuales, aunque ello no implica que respalden las ideas de los partidarios de la supremacía blanca u otros intolerantes.

Sin duda, los cabilderos que hicieron visitas en febrero fueron tomados muy en serio por aquéllos a quienes visitaron. Actualmente, la página web Congressional Immigration Reform Caucus de Tancredo incluye vínculos a la páginas de toda una gama de grupos asociados con Tanton.

El peligro no radica en que los estadounidenses debatan acerca de los niveles de inmigración, sino en que el debate sea controlado por intolerantes y extremistas cuyos puntos de vista son el anatema de los ideales sobre los cuales se fundó este país.